Por: Ximena Bravo Rodríguez.
- Día de muertos es una de las tradiciones más significativas de México, llena de colores, música y folklore.
- Con motivo de esta celebración, Nike lanza al mercado su nueva colección: Para mi familia, en tributo a uno de sus principales mercados, causando gran controversia desde el anuncio de su lanzamiento.
En los últimos años la tradición mexicana celebrada el 1 y 2 de noviembre ha traspasado fronteras y ganado gran admiración a nivel global.
La nueva colección de Nike, creada en colaboración con distintos influencers mexicanos, cuenta con elementos tradicionales plasmados en playeras, sudaderas y sneakers.
“La colección honra el pasado y empodera los movimientos culturales que están dando forma al futuro. Está inspirada en la ofrenda tradicional que se coloca cada año durante esta celebración a través de un enfoque moderno basado en el arte y la cultura”, publicó Nike.
¿Apropiación cultural?
Pese a estas declaraciones y gran respuesta de los consumidores, la marca no se ha salvado de recibir fuertes críticas y ser acusada de apropiación cultural, término que ha tomado fuerza en los últimos años.
Hablamos de apropiación cultural al acto de tomar y utilizar elementos de una cultura que no es la nuestra, descontextualizándolos y presentándolos como algo nuevo, sin saber su historia, significado y origen. Explotando así, los símbolos y cosmovisión de una cultura, debido a la falta de reconocimiento, compromiso y respeto.
Existe una delgada línea entre la libertad de expresión y retomar elementos de otra cultura descarada y despreocupadamente.
La nueva colección de Nike comprende la tradición mexicana desde el respeto y el conocimiento, y más que apropiación cultural u homenaje, es una clara estrategia de marketing estacional, aprovechando el boom de día de muertos a nivel mundial, pues se asegura de no pasar por alto oportunidades de comercialización, al igual que Adidas, Vans y muchas otras marcas que se han sumado a dicha tendencia.
Industrias como ésta, destacan por estar siempre a la vanguardia, haciendo especial énfasis en la inclusión, sensibilidad e intercambio cultural, mediante el uso de la retórica para fines comerciales con el objetivo de crear empatía y vínculos con el mercado meta.
La colección Para mi familia se agotó en tiempo record, tan solo 15 minutos bastaron para que los puntos de venta marcaran sold out y las redes sociales se llenaran de posts de consumidores mexicanos que manifestaban con orgullo esta tradición.
Mientras tanto, artesanos locales son ignorados por los propios mexicanos, ya que al no representar marcas de renombre, se les resta valor e importancia a sus obras y productos, por lo que las preferencias se inclinan hacia empresas extranjeras.
¿Se trata de un homenaje a nuestra cultura o de una apropiación cultural? Compártenos tus comentarios al respecto.
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